Post Copa: Reflexión celeste y blanca II

Por Santiago Gallego

Antes de empezar, hay que aclarar que dicho análisis de dividirá en 2 secciones. La primera está conformada con los ítems “Lo que esperaba” y “lo que pasó”. El segundo está compuesto por “a mantener” seguido de “a cambiar” y finalizando con “a mejorar”.

Lo que esperaba

Cali era un escenario complicado para lograr los tres puntos que le dieran a Racing un respiro muy importante en la tabla de grupos, teniendo en cuenta que en dos semanas se cruzaban nuevamente, pero en esta ocasión, en el Cilindro de Avellaneda.

Partido de mucha ida y vuelta, con jugadores veloces, poca transición de la pelota por el mediocampo. Deportivo Cali venía golpeado luego de perder 5 a 0 contra Bolívar en la Libertadores y 2 a 1 en condición de visitante contra el Patriotas en la liga colombiana. La academia, por otro lado, estaba en alza tras vencer al puntero de la zona 2: Lanús. Un lindo partido para ponerse en pelea por parte del conjunto cafetero o para reafirmar la posición de líder para el cuadro argentino.

Lo que pasó

Fue un primer tiempo para el olvido por parte de Racing ya que si Deportivo Cali hubiera estado fino en algunos mano a mano, sin duda, goleaba a la academia por cuatro o cinco goles. El chino Saja, si bien tuvo cierta responsabilidad en el primer tanto del local, fue la figura por lejos del conjunto de Sava. El segundo tiempo, la historia fue diferente. La academia salió a buscar el partido ante la pasividad del local. Asi fue como, tras un grosero error del arquero Ernesto Hernández y un centro de Romero que cabecea el “Licha” López, Racing consiguió un puntazo en Colombia.

A Mantener

La agresividad que mostró la academia en el segundo tiempo. Con esta actitud el conjunto de Facundo Sava se lo llevó puesto a los once de Pecoso.

A cambiar

El primer tiempo. No se puede tener aspiraciones a algo si se disputa un partido como lo hizo la academia en los primeros 45 minutos.

A mejorar

Una vez más se gana este premio el tema de las rotaciones. Milito y “Licha” López son jugadores de tenencia del balón, no de contraataque. Por este motivo, Racing no generó mucho daño. Poca posesión con delanteros especializados en otro tipo de situaciones. Lo ideal hubiera sido acompañar a alguno de los dos con la presencia de Roger Martínez, ya que a Bou se lo notó aun falto de ritmo.