El museo, situado en Alta de Coimbra, es un lugar de intensa sedimentación y superposición histórica de más de dos milenios, donde se encuentra el Foro Romano Aemininum, la iglesia románica de S. João de Almedina y la galería de Terzi.
La aceptación lúcida de la crítica contemporánea de estas secuencias, de donde la mezcla constante de «contenedor» y «contenido», es la característica principal del proyecto con el fin de corregir la ruptura de escala y el contexto histórico causado por yuxtaposiciones al azar: dos volúmenes elementales definen un espacio neutral inundado, iluminado por luz difusa que muestra la secuencia temporal de los fragmentos del ábside del siglo 18 de la Capilla Tesoureiro.
La galería ocupa todo el volumen trapezoidal, aumentandolo a cuatro niveles y creando una plataforma (la terraza del restaurante) donde se establece un volumen rectangular de vidrio transparente y translúcido que por la noche se convierte en una especie de linterna. El volumen menor se adapta a la disposición existente de las calles, el revestimiento de piedra no es mimético, pero es consistente con la materia sólida de los edificios de los alrededores. La implantación repite la solución de urbanidad, morfológica y jerárquicamente; la cual está originalmente ligada al Foro Romano, que a su vez está ligado al museo.
La experiencia del espacio se revela como una especie de condensador de la ciudad que lo rodea, explicado en torno a las semejanzas, analogías o perspectivas contrastantes de la propia ciudad y su centenaria historia en una percepción unificada de la belleza.
