El rendimiento y la falta de autocrítica, alarmantes!!!

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La selección volvió a dejar una muy pálida imagen en cuanto al juego, y el técnico, en vez de reconocer falencias, salió a copar la parada.

En encuentro frente a Chile, deja para rescatar, solamente el triunfo.

Una vez más, se hizo presente y, claramente notoria la falta de juego. La incapacidad del conjunto Argentino para generar situaciones de gol, como así también, de encontrar juego asociado.

Partiendo desde la previa, la ausencia de Banega, dejaba ver que el equipo iba a estar partido (como se conoce en el mundo futbolero).

Por un lado, la defensa, por otro, los jugadores ofensivos tratando de desequilibrar.

Como tantas otras veces, se lo divisaba a Messi por la mitad de cancha, con la intención de ponerse en contacto con el balón, que de otra manera, resultaba imposible que le llegar a sus pies.

En otros momentos, se lo observó muy solo, sin nadie que se le acercara para, siquiera, tener y controla la pelota un ratito.

Por su parte, Higuain y Agüero, no fueron más que victimas de este sistema táctico propuesto por el entrenador.

El “kun”, en una posición y un rol que no lo favorecen en nada. Mientras que el “pipa”, no tenía acceso a la pelota, y ni hablar de la posibilidad de quedarle una, para intentar hacer lo que mejor sabe, que sería mandarlo al fondo de la red.

Pero la principal preocupación, no pasa solamente por la falla en el ataque, pues eso, es una consecuencia del problema más grande que mostró (una vez más) la albiceleste.

La generación de juego, el tener compañeros que rodeen y de alternativa de pase a quien tiene la pelota en sus pies, como así también, alguien que pueda tenerla con criterio, y ser una especie de enlace entre la defensa, y los que están arriba, con la responsabilidad de tener que bajar exageradamente, para luego “inventar” algo para lograr alguna chance de convertir.

Un mediocampo despoblado, el cual, obviamente, hacia agua, permitía que un equipo como el trasandino, sin estar repletos de figura (y sin contar con la mas rutilante, Arturo Vidal) pero si sabiendo a que juega y/o lo que pretende, manejaba el partido, y tuvo mas de una situación para llegar al empate, momento en el cual, nuestro seleccionado, padecería y se derrumbaría.

Con el alivio por la obtención de tres (3) puntos mas que necesarios, pero la impotencia por la forma azarosa en que se logró, la gente, y el periodismo, tuvieron que escuchar, incrédulos, las frases de un Bauza, irónico, o bien, carente de autocrítica.

La frase “el equipo jugó un partido brillante”, solo acentúa mas el problema. La gente, además de ver una pelota en el travesaño del arco de Romero, un equipo sin ninguna identidad ni sentido de juego, y ganar con un penal que no fue, tuvo que escuchar esa barbaridad, de parte de quien debiera ser el primero en reconocer los errores, y a partir de allí, y ahí si, con una buena victoria, permitirse mejorar.

No hay que olvidarse que pese al “buen” triunfo, nuestra la selección, está palmo a palmo con otras varias, en pocas unidades de diferencia, y aun, quedan varios partidos, y algunos muy complicados.

Con muchas falencias, sin una idea clara, y encima, sin autocrítica de parte de la cabeza del grupo.

Federico Campos