San Lorenzo no hizo Gimnasia

El Lobo le dio otro golpazo al equipo de Bauza y que no levanta cabeza. Fue 2-0 en El Nuevo Gasómetro, con goles de Álvaro Fernández y Pablo Vegetti para los de La Plata, para dejar al Ciclón pensando solo en Marruecos hasta diciembre.

San Lorenzo volvió a perder, y a esta altura, no es noticia. El equipo de Bauza es una sombra del campeón de América y acentuó su flojo momento con una derrota ante Gimnasia, en el Nuevo Gasómetro, que lo aleja definitivamente de ilusionarse con ser protagonista del campeonato, con medio torneo por delante. A los de Pedro Troglio, con tres fechas sin sumar de a tres, les bastó con la cabeza de Álvaro Fernández y la definición de Vegetti para quedarse con tres puntos de oro.

El Ciclón tenía que refirmar la levantada de tres encuentros sin caídas y falló desde el minuto cero. En arranque, fue levemente superior por actitud pero le falto juego. El “Patón” sigue insistiendo con el tándem Matos-Cauteruccio en la delantera, para meter peso y definición en el área, pero el problema de su equipo se genera en la gestación: Romagnoli está demasiado solo para trasladar y meter el estiletazo, amén, de que Mercier y Ortigoza (cumplió 100 partidos con la casaca azulgrana) no pasan su mejor momento.

Gimnasia, se fue acomodando con el correr de los minutos. Está claro, que al equipo de Pedro Troglio le cae mejor el papel secundario con pocas responsabilidades, y se siente más cómodo presionando y esperando el desacierto rival. Así paso, porque cuando San Lorenzo bajó la guardia, Oreja incursión por primera vez en el partido, lanzó un centro a la cabeza de Álvaro Fernández, que la puso lejos de Torrico para sellar el 1-0.

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Los de Bauza intentaron emerger y tuvieron dos chances claras para empatarlo antes de irse al vestuario: en la primera, Cauteruccio se metió en el área y cuando estaba por definir, se la sacó Barsottini y en la segunda, Gonzalo Verón metió un buen desborde con centro atrás para Mauro Matos. El ex All Boys le pegó mordida a la pelota y desperdició lo que hubiera sido el empate.

En el complemento la historia no varió pese a que Bauza mandó a la cancha a Pablo Barrientos (sigue en deuda en la parte física) por Verón y Nicolás Blandi por Ortigoza. El “Pitu” se ofreció como alternativa para la conducción pero jamás se asoció con Romagnoli, pieza clave en el armado azulgrana, y el delantero de Boca engrosó la línea de ataque pero no entró en funciones.

Con este panorama, Gimnasia solo se dedicó a defender el triunfo que se estaba llevando y espero agazapado el momento para liquidarlo. Le llegó al “Lobo” cuando el encuentro llegaba a su fin. El local mal parado atrás, Diego Nicolaievsky filtró una buena pelota para Pablo Vegetti, que se aprovechó de la lentitud de Fabricio Fontanini en el cierre y eludió a Torrico para cerrar la historia.

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