Secuestran a modelo inglesa e intentan venderla por Internet

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Secuestran a modela inglesa e intentan venderla por Internet

La modelo británica Chloe Ayling fue engañada al ser convocada a Milán para una sesión de fotos. Fue drogada y secuestrada con la intención de subastarla en la Deep Web.

Una modelo británica de 20 años, que promociona sus sesiones de fotos a través de Instagram, fue privada de su libertad de manera ilegal por una organización que se encarga, según sospechan los investigadores, de subastar modelos por Internet.

Todo comenzó el 11 de julio, cuando fue convocada a Milán para realizar su habitual trabajo. En su cuenta de la popular red social se pueden observar numerosas producciones en diferentes lugares de Europa.

Sin embargo, la joven fue engañada. La drogaron con ketamina, un tranquilizante para caballos, la metieron en una bolsa dentro del baúl de un auto y fue llevada hasta una vivienda en Borgial, al noroeste de Turín.

“Cuando me desperté estaba vestida con un body rosa y las medias que llevo ahora. Me di cuenta que estaba en el baúl de un coche con mis muñecas y tobillos esposados y cinta adhesiva en la boca. Estaba dentro de una bolsa y sólo podía respirar a través de un pequeño agujero”, describió la joven a la policía británica.

Además de las autoridades de su país, intervienen en la investigación fuerzas italianas y polacas. Es que Lukasz Herba, un polaco de 30 años con residencia en el Reino Unido, es el principal sospechoso del secuestro.

Sus captores finalmente la llevaron al consulado británico en Milán y la liberaron el 17 de julio. Chloe Ayling le contó a las autoridades que decidieron dejarla ir tras darse cuenta que tenía un hijo de casi dos años. Ella dio a conocer su embarazo a través de Instagram.

El secuestrador afirma que forma parte de una mafia de tráfico ilegal que opera en la Deep Web -Internet profunda- denominada “Black Death Group”.

Tras llegar finalmente a su casa en Reino Unido, la joven declaró: “Acabo de llegar a casa después de cuatro semanas y no tuve tiempo de ordenar mis pensamientos. No puedo decir nada más hasta que la policía británica me informe de ello”.

“Pasé por una experiencia aterradora, temí por mi vida, segundo por segundo, minuto a minuto, hora por hora –dijo–. Estoy increíblemente agradecida a las autoridades italianas y británicas por todo lo que hicieron para asegurar mi libertad”, contó conmocionada.