Cuando termina el día, el Subte cierra sus puertas, pero los trabajos no se detienen. Entre las 23 y las 5, se llevan a cabo múltiples tareas de rutina indispensables para la operación del servicio, y también las obras de infraestructura necesarias para seguir mejorando la Red.
Los trabajos se realizan durante la noche para no interferir en la rutina de viajes de los usuarios.
Forman parte del Plan de Mejoras que incluye:
Limpieza profunda de vestíbulos, pasillos y andenes.
Arreglo de filtraciones.
Mantenimiento de escaleras mecánicas y ascensores.
Fumigaciones.
Pintura.
Recambio de cartelería publicitaria.
Colocación de cestos, ventiladores y bancos.
Cambio de pisos y solados guías.
Mantenimiento, prueba e incorporación de coches en las estaciones.
Mientras tanto, en los talleres, que también funcionan durante el día, se hace el mantenimiento y las reparaciones que las formaciones necesitan periódicamente, para que puedan volver rápidamente al servicio al día siguiente.
Los trabajos más grandes, que requieren períodos prolongados de tiempo de obra, también se realizan durante la noche, ya que se utilizan complejas maquinarias y herramientas que dificultarían el normal desarrollo del servicio:
Mejora en la accesibilidad de estaciones.
Trabajos para lograr andenes más ventilados y espaciosos.
Colocación de nuevos locales comerciales.
Incorporación de tecnología, mantenimiento y renovación de sistemas de señales para la circulación del subte.
Intervenciones artísticas y restauraciones de obras originales y objetos patrimoniales para llevar la cultura al subte.
Filmaciones y producciones audiovisuales.
