Una de las investigaciones, desarrollada en Uruguay, determinó que «quienes beben mucho mate tienen cerca de diez veces más posibilidades de desarrollar cáncer que personas que no lo hacen». Por su parte, otros tres trabajos realizados en otros países de América del Sur, investigaron la fuerte asociación entre tomar mate y el cáncer de esófago.
«En reglas generales, las investigaciones sobre el consumo de mate y el cáncer del tracto gastrointestinal superior sugieren una fuerte asociación», explicaron los especialistas, quienes aún «no pueden distinguir si los hallazgos se deben al contenido de la bebida o a la temperatura con la que es consumida».
Por su parte, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) desmintió las advertencias. «No he visto evidencias de que haya más cáncer de esófago en Argentina y Uruguay que en otras partes del mundo», explicó el experto Gerónimo Lagier a cadenas de televisión internacionales.
Asimismo, agregó que «el mate no se toma con agua hervida, sino alcanzar unos 80 grados centígrados y detalló que es muy sano, ya que tiene vitaminas y minerales y actúa como un importante reactivador del sistema nervioso central».