El torneo pudo más que la Copa

San Lorenzo mantuvo la primera posición en su grupo luego de quedar eliminado de la Copa Libertadores al ganarle el clásico a Huracán, que venía cansado luego de clasificar en Medellín. Nicolás Blandi anotó el único gol en el día donde Néstor Ortigoza falló el segundo penal de su carrera.

Los mejor del equipo de Pablo Guede se vio en el segundo tiempo, pero solo hasta que Blandi la rosó con los tapones en el minuto quince del segundo tiempo tras el pase de Pablo Barrientos y el desvío en un defensor.

Las más claras antes habían sido del Globo, sobre todo de Mariano González quien tuvo un tiro que pegó en el travesaño y luego más de la mitad del balón cruzó la línea, además que a los treinta segundos casi anotó el primero para su equipo en cuatro partidos.

Mientras se agotaba la arena en el reloj, subía la intensidad de los ataques visitantes, apoyados también por el retraso azulgrana. El ingreso de Paulo Díaz por Sebastián Blanco fue un claro reflejo de lo que buscaba el entrenador, y de no haber sido por Sebastián Torrico y la mente fría de los defensores en tiempo de descuento, hubiera sido más polémica esa modificación.

Por suerte para los cuervos fue solo anecdótico que Ortigoza por primera vez en 34 remates falló al arco desde los once pasos después de la mano de Mauro Bogado.

El Ciclón ganó los últimos cuatro partidos del campeonato, por lo que suma 24 puntos al igual que Godoy Cruz, que le ganó por el mismo resultado a San Martín, además de llevarle tres de ventaja a Arsenal, que había empatado más temprano con Defensa y Justicia. Huracán perdió la posibilidad de acercarse a Lanús y Estudiantes, antes de enfrentar nuevamente a Atlético Nacional el martes en el Ducó.