El conflicto comenzó cuando hinchas de Zamalek quisieron ingresar al estadio de El Cairo para en encuentro ante ENPPI sin entradas. Los efectivos de seguridad reprimieron con gases lacrimógenos la embestida de los ultras y varias personas fallecieron producto de las estampidas. Lamentablemente, el encuentro no fue suspendido y terminó 1-1.
El fútbol de Egipto volvió a ser noticia, y está vez, no fue por la compra de una mega estrella para alimentar a la liga local. La violencia como principal escenario y dejó el saldo de al menos 20 muertos en un enfrentamiento entre hinchas del Zamalek y la policía. Las autoridades locales creen que el número de personas fallecidas podría aumentar con el correr de las horas por la gran cantidad de heridos que dejó la contienda.
Todo comenzó cuando los ultras (barra brava) del Zamalek, más conocidos como Caballeros Blancos, quisieron ingresar sin entradas al duelo de su equipo ante el ENPPI en el Estadio Defensa Aérea, en las afueras de El Cairo. Los efectivos de seguridad tomaron nota de lo que estaba aconteciendo y comenzaron a lanzar gases lacrimógenos para dispersar a los violentos. El remedio fue peor que la enfermedad, porque el conflicto recrudeció y las medidas para paliarlo terminaron en tragedia.
Estos hechos no son una novedad en Egipto: en 2012, 74 personas murieron y 254 resultaron heridas cuando se enfrentaron los Caballeros Blancos y los hinchas del Al Ahly, el equipo más popular del país africano. En aquella oportunidad, se tomó la medida de prohibir el ingreso del público a los estadios.
El Ministerio de Interior y la Federación Egipcia de Fútbol habían levantado la disposición para el comienzo de la Liga de este año, sin embargo, los violentos volvieron a manchar la pelota, que nuevamente se tiñó de sangre.
