Transferencias bancarias sin límites

El Banco Central (BCRA) aprobó una norma que obliga a los bancos a dejar sin efecto, de manera excepcional y a pedido explícito de sus clientes, los límites impuestos a las transferencias electrónicas de dinero, para facilitar que las compras de vehículos o de inmuebles, que involucran montos que superan largamente esos límites, puedan ser canceladas por esa vía.

La decisión que adoptó ayer el directorio de la entidad que conduce Federico Sturzenegger apunta a remover la barrera que significan estos topes para este tipo de movimientos de dinero que, por lo general, llegan a un máximo de $ 100.000 por día. Pero además tiene un objetivo fiscalizador.

«El cliente podrá avisarle a su banco que un determinado día desea realizar una transferencia por encima de su límite habitual. Ante esa solicitud, el banco deberá habilitar la operación sin límites de montos en el horario de 9 a 18 horas del día indicado», explicó la entidad en un comunicado.

La medida fue recibida favorablemente en el sector inmobiliario, ya que remueve una de las barreras que, muy a menudo, suele entorpecer o dificultar operaciones.

«La gente no sabe la cantidad de operaciones que se caen sólo porque comprador y vendedor no se ponen de acuerdo, por temor a ser ‘entregados’, sobre los lugares dónde cerrar una transferencia», explicó ayer a LA NACION el vicepresidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), Federico López Castromil.

«Desde hace tiempo venimos trabajando con el BCRA para lograr este tipo de avances que nos permitan volver a nuestra verdadera actividad, que es vender, y no estar ocupándonos de discusiones de precios o lugares de escritura», insistió el directivo, antes de calificar la remoción de esta traba como «un primer paso» para que las operaciones de este tipo en el país «se pacten como se lo hace en todo el mundo».

Según aclaró ayer el BCRA, la medida ya quedó vigente «en caso de que el pedido del cliente se haga en forma personal». A su vez, los bancos contarán con un plazo de hasta 120 días «para poner a disposición de sus clientes los mecanismos necesarios para que el pedido se pueda hacer por home banking u otras vías electrónicas».