El ex mayor y represor Ernesto Guillermo Barreiro, investigado en Córdoba por delitos de lesa humanidad, podría ser beneficiado con una «disminución» en la pena por haber revelado el lugar donde fueron enterrados 25 desaparecidos en el centro clandestino de detención La Perla. El Equipo Argentino de Antropología Forense trabaja en el lugar para determinar posibles hallazgos de restos humanos.
Barreiro se desempeñó como jefe de interrogadores del centro clandestino de detención «La Perla» y está imputado por 518 delitos: 228 privaciones ilegitimas de la libertad agravadas, 211 imposiciones de tormentos agravadas, 65 homicidios calificados, 13 imposiciones de tormentos seguidos de muerte y la sustracción de un menor de 10 años.
Según el juez Jaime Díaz Gavier, presidente del Tribunal Oral Federal 1, que lleva adelante el megajuicio La Perla-Campo de la Ribera, el represor podría tener una «disminución» en la pena, ya que Barreiro «de ninguna manera aceptó tener participación» en los delitos, pero aseguró que «la ley penal prevé la posibilidad de disminuir o atenuar la pena en la medida que el imputado contribuya».
El juez dijo que el testimonio de Barreiro «es un hecho de mucha significación», dado que «nunca ha ocurrido que imputados en esta causa expresen su voluntad de colaborar». Sin embargo, el fiscal federal a cargo de la megacausa, Facundo Trotta, aseguró hoy que «no hubo pedido de reducción de pena o negociación por parte de los acusados».
La megacausa de La Perla reúne 27 causas por delitos de lesa humanidad y unos 50 imputados, incluido Luciano Benjamín Menéndez, que comandó el III Cuerpo del Ejército con asiento en Córdoba. Se estima que el juicio se prolongará hasta el año próximo. Las audiencias se extenderán hasta el miércoles de la semana que viene y se reanudarán el 4 de febrero.