Víctor Hugo Morales y un relato ya insostenible

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Víctor Hugo Morales, adhirió a la hipótesis del suicidio de Alberto Nisman. “La mía es la del suicidio”, enfatizó en contra de la posición de Cristina Fernández de Kirchner que dijo estar «convencida» de que la muerte de Nisman «no fue suicidio». “La mía es la (hipótesis) del suicidio y ni siquiera la del suicidio inducido, salvo que sea inducido un hombre que está atrapado en una coyuntura que ya no tiene salida, con un altísimo aprecio de su persona que se derrumba a las pocas horas, cuando tenga que defender lo indefendible, que es la denuncia. Y enloquecido por los tirones de quienes querían sacarle provecho de todos lados”, argumentó en Radio Continental.

“Hoy se instala desde diversos sectores incluida la Presidenta, periodísticamente también, la idea del asesinato y asesinato de Estado sería”, indicó así en el inicio de su columna.

Para que sea “un asesinato”, dijo Víctor Hugo, “el asesino debería superar las cámaras de seguridad, la guardia del edificio, la de Nisman, de la entrada y de la salida; un acuerdo con todo ellos, una zona liberada por la Prefectura, por la guardia de seguridad del edificio y por quienes custodiaban al fiscal a la entrada y a la salida”, agregó.

“Tendrían que saber que llevaron un arma que el mismo Nisman pidió o quizá haber llevado otra. Tenerlo quietito, que Nisman no se moviera cuando evidentemente lo iban a matar, pegarle un tiro en la cabeza, conseguir la rigidez post mortem del dedo, lo que es imposible. Llevarlo al baño o quedarse quietito en el departamento de al lado. Y salir superando todas las barreras y las cámaras. Y, por su puesto, contar con la complicidad de la Prefectura y la guardia de seguridad”, señaló de esta forma para contradecir la idea del asesinato del fiscal, que investigaba la causa AMIA.