El futbolista Rodrigo Espíndola murió luego de ser baleado cuando intentaba evitar una entradera en su casa de Monte Grande.
El defensor del Torito Rodrigo Espíndola fue baleado delante de su esposa e hijo -de apenas seis meses- luego de evitar una entradera.
Había sido sorprendido cuando ingresaba a su casa, minutos antes de las 9 de la noche, momento en el que fue asaltado por un grupo de delincuentes que tenían intenciones de entrar y mantener como rehenes a su familia.
Sin embargo, uno de los sujetos disparó ante la resistencia del futbolista, antes de escapar sin efectuar el robo.
Espíndola fue ingresado al hospital Santamarina de Monte Grande recién a las 22:30, luego de esperar más de una hora una ambulancia que nunca llegó, por lo que fue trasladado en un patrullero.
Fue intervenido quirúrgicamente, pero tras entrar en paro falleció al poco tiempo.
#JusticiaPorRodrigo La @AFA expresa su dolor por el fallecimiento de Rodrigo Espíndola, jugador de Nueva Chicago https://t.co/l1frakO4tf
— AFA (@afa) 13 de mayo de 2016
