El animal fue asesinado luego de que un niño de 4 años cayera en el foso. Las autoridades del zoológico lo reducieron con armas de fuego para evitar que continúe lastimando al menor, al que ya había arrastrado y empujado.
Luego del asesinato de un león en el zoológico de Santiago de Chile, autoridades del zoo de Cincinnati debieron sacrificar a un gorila adulto de 17 años que nuevamente fue víctima de la negligencia humana.
Esta vez, un niño de sólo 4 años, descuidado por sus padres, cayó al foso del animal. Una vez allí, el gorila lo tomó de sus pies y lo arrojó al agua. Luego, lo arrastró por el lugar ante la atónita mirada de los visitantes.
Diez minutos después, ante la peligrosidad del hecho, los trabajadores del lugar decidieron sacrificarlo con armas de fuego, puesto que los calmantes pueden tardar varios minutos en hacer efecto, lo que le habría dado tiempo al animal de continuar lastimando al niño.
«Todos estamos devastados por este trágico accidente que resultó en la muerte de un gorila en peligro de extinción. Esta es una gran pérdida para la familia del zoo y para la población de gorilas en todo el mundo» anunció el zoológico en un comunicado.
Thane Maynard, director de la institución, destacó la labor de sus empleados: «Tomaron una decisión difícil e hicieron lo correcto porque salvaron la vida del pequeño niño. Pudo haber sido muy malo”.
