Volkswagen hizo vibrar al Tigre con un tremendo Street Racing

La marca alemana organizó una espectacular demostración con el Polo R WRC, del Campeonato Mundial de Rally, que fue conducido nada más ni nada menos que por el tricampeón Sebastien Ogier y por Andrea Milkensen, pilotos oficiales del equipo.

El playón de la estación de Tigre fue sede de una extraordinaria prueba donde el equipo oficial del World Rally Championship, Volkswagen, preparó un regalo especial para los miles de fanáticos que no podrán viajar la semana que viene al Rally de Argentina, del 21 al 24 de abril.

En el Street Racing, Sebastien Ogier y Andrea Milkensen se encargaron de pilotar el precioso Polo R WRC, el mismo que utilizaron en las tres primeras carreras del año, donde el equipo alemán resultó victorioso. Con esa bestia de 360 caballos de fuerza, los pilotos recorrieron todo el circuito montado por la organización, derrapando, haciendo Donas y saltando en las rampas.

Además, los integrantes del equipo y representantes de la marca brindaron una conferencia de prensa para abrir el evento. Allí remarcaron que el objetivo es seguir siendo líderes tanto en el mundial de rally, como en el mercado motor, del que son la marca con más vehículos vendidos en Argentina desde hace 12 años. El histórico Luis Rodriguez Moya, el jefe de equipo Jost Capito,  y los copilotos Julien Ingrassia y Anders Jaeger fueron los integrantes del equipo oficial presentes junto a los dos pilotos.

También hubo un show de acrobacias con pilotos de motocross, que saltaron a más de diez metros de altura, realizando figuras de todo tipo y haciendo vibrar a la gran cantidad de público.

Estuvieron presentes el diputado Sergio Massa y el intendente de Tigre Julio Zamora, que al igual que varias personalidades de la televisión y dirigentes de Volkswagen tuvieron el placer de rodar unas vueltas junto a Sebastien Ogier y Andrea Milkensen.

Los fanáticos y los periodistas, por otra parte, se divirtieron en exceso con las acrobacias y con los momentos compartidos con los pilotos, que no se negaron a ninguna foto, autógrafo ni charla con los presentes.

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