El diseño de estas dos propiedades de varios pisos respeta la escala del centro residencial adyacente. Ambos edificios son capaces de integrase de manera óptima en el paisaje como resultado de su garaje subterráneo y la plantación de hierbas en forma de dunas.
Los edificios se componen cada uno de dos plantas más un ático. Cada planta tiene un apartamento de tres habitaciones o dúplex. Un diseño uniforme se adoptó para la fachada y el techo para conseguir un estilo arquitectónico llamativo y distintivo. La opción preferida era aluminio blanco, como una aplicación contemporánea y la interpretación de la arquitectura costera blanca. La cáscara se construyó utilizando un sistema de aluminio blanco, que es ideal para su uso en paredes, así como en techos.
Debido a su escala, la pureza y la simplicidad en términos de volumen, la composición de fachadas, detalles y el uso de materiales, los edificios se integran fácilmente en su entorno. El espacio abierto está plantado con hierbas de dunas, a través de las cuales serpentea un camino de entrada y se encuentran las terrazas de los departamentos de planta baja.
