La tradicional quema de muñecos en esa localidad es parte de los festejos que se realizan desde hace más de medio siglo e invita a cientos de turistas.
La ciudad de las Diagonales protagonizó una vez más, los festejos de Año Nuevo con su tradicional quema de muñecos confeccionados por vecinos y que miden más de 6 metros de alto. Rellenados de pirotecnia, y representando personajes de dibujos animados, volvieron a arder para darle la bienvenida al 2016.
Este año, se quemaron 120 muñecos, en su mayoría réplicas de dibujos animados o personajes infantiles como los Minions, Bob Esponja, Dragon Ball, Kick Buttowski, La Casa de Mickey Mouse, Hotel Transilvania y hasta el Gigoló.
Este tradicional ritual, se celebra en la capital provincial desde 1956 y no registra antecedentes en el país. Su festejo se remonta a aquellos años cuando el dueño de una almacén de las calles 10 y 40, decidió celebrar el fin de año construyendo un muñeco gigante en homenaje a un jugador de fútbol del Club Cambaceres de Ensenada.
Fue tanta la repercusión y convocatoria de aquellos festejos que, desde ese entonces, la ciudad decidió replicar en años posteriores la tradicional quema de muñecos que sigue llamando a la participación de gran cantidad de concurrentes.