Balotaje porteño: el interrogante del voto en blanco

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La Ciudad de Buenos Aires vuelve mañana a convocar a las urnas para definir al sucesor del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri. La disputa será finalmente entre Horacio Rodríguez Larreta (PRO) y Martín Lousteau (ECO).  Los restantes partidos que no apoyan a ninguno de los candidatos, llaman al voto en blanco.

Mañana, hasta las 18 horas, se habilitan nuevamente las elecciones porteñas en la Ciudad de Buenos Aires, para elegir al futuro jefe de Gobierno porteño. El balotaje, que surge como resultado de las elecciones del 5 de julio pasadas, se define entre Horacio Rodríguez Larreta (PRO) y Martín Lousteau (ECO). Los partidos restantes, no apoyarán a ninguno de los candidatos y llaman a sus votantes a sufragar en blanco.

Tras el recuento definitivo de los votos de la primera vuelta, la fórmula integrada por Rodríguez Larreta y Diego Santilli obtuvo 832.619 votos (44,7 por ciento), en tanto que la de Lousteau y Fernando Sánchez logró 465.583 votos (25 por ciento). Ninguno de los binomios alcanzó a superar el piso del 50 por ciento de los votos establecidos por la Constitución local para evitar una segunda vuelta electoral.

Ante el futuro panorama político, el Frente para la Victoria (FpV), que llevó como candidato a Mariano Recalde, informó que no apoyará a ninguno de los candidatos. Por su parte, agrupaciones de izquierda -Frente de Izquierda de los Trabajadores, con la fórmula encabezada por Miryam Bregman, y Autodeterminación y Libertad, que llevo como candidato a Luis Zamora- instaron a sus votantes al voto en blanco.

El voto en blanco es «como una forma de rechazo» a los dos postulantes, y se trata de la forma «más contundente» para rechazar las propuestas de candidatos que representan «el mismo proyecto», indicaron a la prensa los sectores de izquierda.

Hace pocos días, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la ciudad definió que el botón de «voto en blanco» ocupará el 20 por ciento del total de la pantalla inicial, en una franja horizontal, ubicada debajo de las dos boletas de los candidatos de PRO y ECO, cuestión que desató un contundente rechazo por parte de Lousteau, tras considerar que la decisión representa «una alteración de las reglas electorales en el transcurso del proceso» ya que el nuevo diseño de pantalla «induce el voto en blanco». Por su parte, desde el PRO negaron la iniciativa de instar a esta opción, y exhortaron a los porteños a  su apoyo en los comicios.

En toda la ciudad habrá 811 escuelas habilitadas para el balotaje, en las que se dispondrán 9.500 máquinas electrónicas aptas para la emisión del voto.