La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) elevó el piso salarial a partir del cual los asalariados debían cumplir con la obligación de una presentación informativa, lo que reduce el universo de personas alcanzadas.
A partir de ahora, este deber formal se aplicará a aquellos que en 2015 tuvieron ingresos brutos de 200 mil pesos o más (15.384 pesos bruto por mes, en promedio, cuando antes era de 96 mil pesos para el caso de Bienes Personales.
En tanto, quienes cobraron más de 300 mil pesos el año pasado (27.077 pesos por mes), frente a los 144 mil anteriores, también deberán presentar declaración del Impuesto a las Ganancias.
El plazo para presentar la declaración informativa de trabajadores es el 30 de junio, siempre y cuando no haya saldo a favor o monto a pagar.
Los empleados que superan los 305 mil pesos de patrimonio y, por ende, tributan Bienes Personales, deben realizar la presentación de este impuesto a partir del abril y pagar.
En el caso de Ganancias, lo lógico sería que los empleados tengan un resultado cero en su declaración. Pero podría suceder que a un trabajador que tuvo percepciones por compra de dólares, viajes o gastos en el exterior le quede un saldo a favor, si el monto que pagó del impuesto en 2015 fue menor. En esta situación, debe inscribirse en el impuesto y presentar la declaración en abril con resultado positivo. Luego, podrá utilizar ese saldo para otros impuestos o solicitar su devolución.
En Bienes Personales, los 305 mil de mínimo no imponible rige desde 2007. En tanto, el piso salarial para que los trabajadores en relación de dependencia presenten las declaraciones informativas con saldo cero está vigente desde 2008. Si este monto no subía, casi todos los empleados habrían estado obligados.
