El edificio, que incluye espacios residenciales y comerciales, se hace visible después de un recorrido de 50 minutos en automóvil desde la ciudad de Takasaki.
La carretera se encuentra justo en frente del sitio, transformándose en un factor clave a considerar. Además, tuvimos que combinar ambos conceptos: una casa y una tienda.
Para caracterizar al edificio como una tienda, fue necesario mantener una cierta presencia comercial. Con este objetivo, decidimos hacer toda la arquitectura como una señal.
El espacio exterior recoge atenciones desde fuera. El espacio interior es el marco para el espacio. El edificio fue planeado para ser visto desde el exterior.
Hemos diseñado el área comercial en la planta baja y el área residencial en el segundo piso. La planta baja tiene una amplia apertura, capturando las miradas desde afuera. El segundo piso tiene una abertura apenas visible, evitando que los transeúntes vean el interior.
Desde las ventanas superiores, los residentes son capaces de ver las magníficas vistas de las montañas circundantes (Akagisan, Asamayama y Myougisan). Estas ventanas ayudan a proporcionar suficiente luz para el espacio.