La periodista Débora Plager fue desvinculada anteayer de C5N y Radio 10, ambos medios del empresario Cristóbal López, porque, según relató ella misma, no se alineaba con las imposiciones «semánticas» del medio a la hora de abordar temas de alta sensibilidad política, como el dólar blue, el procesamiento del vicepresidente Amado Boudou, la inflación o el conflicto con los fondos buitre.
«Es una situación que se fue tensando con el correr de los meses. La llegada de «Paco» Mármol al canal [director de Contenidos y Programación de Indalo] trajo una misión que era la de tomar una posición política más perversa que hacer oficialismo y fue la de banalizar el canal. De modo que la construcción de la realidad consistía en hablar de frivolidades o de la coyuntura inmediata: el choque de la esquina, alguna muerte sin demasiada explicación en algún sector marginal de la sociedad», dijo la periodista.
Con respecto a los temas que habrían comprometido su permanencia, Plager agregó: «Creo que lo que más tensó mi relación con las autoridades fue una especie de guerra semántica. Yo siempre fui una defensora de la palabra y cuando empecé a notar que no podía usarlas con libertad, sino que para describir o presentar noticias vinculadas con el dólar, la inflación, la reforma del Código Procesal Penal o el procesamiento de Boudou había que usar las mismas palabras las 24 horas, ahí creo que la situación se tensó más».
Según observa la ex conductora de la noche de C5N, lo que precipitó su despido fue la publicación reciente de un artículo de la revista Noticias titulado «Astucias del cordero», que elogiaba el rol crítico de la periodista en “Sensación Térmica”, el programa que conduce en Radio 10. «El primer día hábil después de esa nota, me llamaron para decirme que no fuera más a trabajar», cuenta Plager, sobre el día que fue notificada de su despido.
La Fundación LED (Libertad de Expresión + Democracia), que preside Silvana Giudici, expresó una gran preocupación por el despido y recordó antecedentes similares en el grupo Indalo: la desvinculación de Marcelo Longobardi en 2012, de Luis Rosales en 2013 y de Gustavo Mura y Antonio Laje en 2014. «El grupo Indalo Media ha establecido desde el momento de su incorporación como propietario de medios de comunicación una política de disciplinamiento en la línea editorial de los periodistas», expresó Giudici.