“Diario de una Chica Adolescente” parece un título bastante tibio, pero es seguro que este nuevo drama de la directora Marielle Heller es un drama atrapante que ha tomado a todos los cinéfilos por sorpresa. Conoce los intersticios de esta historia entretenida, perspicaz y el feroz romance que esconde.
Si nos llevamos por la impresión del poster, veremos a la joven Bel Powley, que interpreta a una adolescente de 15 años de edad, Minnie Goetz, sentada en un sofá en medio de la talentísima comediante Kristen Wiig y de Alexander Skarsgård, todos mirando ligeramente aturdidos, con un decorado de papel maché floreado de fondo. Con esta primera imagen cualquiera podría esperar una comedia frágil y un poco torpe que trate sobre tensiones familiares, en la misma línea que películas como Juno. Pero la película nos exigirá un poco más que eso.
De hecho, muchos de los países donde está siendo estrenada la ha calificado como “película con escenas de sexo fuerte”, lo que ya nos indica una trama algo más adulta. Aún más, en ella también encontraremos lenguaje fuerte, drogas, rock de los 70, y experiencias emocionales tan auténticas que harían que la mayoría de los principales cineastas hollywoodenses se lanzaran a correr aterrados.
El film está basado en una novela autobiográfica de Phoebe Gloeckner, de la cual muchas de las personas que han visto ya la película en múltiples festivales internacionales (tales como New Directors/New Films de Nueva York, o el Sundance) y leído el libro, afirman que no han encontrado grandes discrepancias entre uno y otro; y que los personajes se encuentran bien adaptados. La responsible de este trabajo es nada menos que su directora, Marielle Heller, una actriz que con “Diario de una Chica Adolescente” hace su debut también como guionista.
Es 1976 y nos encontramos en la ciudad norteamericana de San Francisco (la del famoso puente rojo de las películas). La historia comienza con Minnie anunciando al mundo: “Tuve sexo hoy.” El problema es que esta experiencia trascendental ocurre con el novio de su madre.
El “gancho” que nos propone la película es la profundida con la que trata la temática. No se queda en el simple hecho, sino que aborda el tema sin prejuicios, explorando los hechos a través de la voz en off de Minnie, en forma de “diario íntimo”. Todo ésto sumado a la impetuosa relación, que se muestra de modo bastante gráfico, dejándonos con un malestar y rareza que nos provoca a preguntarnos: “¿Debería estar participando de esta situación tan íntima?”
Pero Powley es valiente en la transmisión de la sexualidad de Minnie, aunque su verdadera audacia radica en cómo acompaña al personaje hacia las aguas tormentosas de su psicología. La película no explota la sexualidad de Minnie, para nada estereotipada. Con su pensativa mirada soñolienta, la Minnie de Powley es inteligente, idiosincrática y decidida a descubrir quién es ella y a seguir adelante los pasos de esa persona. Es un paisaje personal nítido, tanto por el personaje de la película como el de la actriz que lo intepreta.
En este sentido, “Diario de una Chica Adolescente” nos lleva a confrontar una serie de problemáticas sociales y a evaluarlas en nuestro fuero íntimo. Por lo pronto, la película nos presenta una ineludible y inténsamente personal perspectiva femenina; llevado de la mano de un debut sorprendente por parte de Helle, que los hará salir de la sala de cine con la sensación de que realmente has pasado 100 minutos en contacto con personas reales y, más raro aún, con mujeres reales.
Aclaración: sobre el lanzamiento, no está confirmada una fecha para nuestro país. Pero de seguro estará muy pronto en las carteleras de los cines independientes del país.
Natán Gasparotti
@JerryOtti9