Luego de la ola terrorista que sufrió Francia, Europa reforzó en las últimas horas las medidas de seguridad.
Sitios sensibles, aeropuertos, estaciones ferroviarias, escuelas, sitios de culto o embajadas son objeto de una mayor protección en todo el continente. Mientras tanto, la mayoría de los gobiernos se declaran dispuestos a hacer concesiones presupuestarias y aumentar la cooperación.
«Nuestros servicios no conocían a la mayoría de los autores de los atentados que residían en Bruselas», se lamentó anteayer el ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve. «Es imprescindible una mayor coordinación y, sobre todo, mayores medios de seguimiento», agregó.
A su lado, su homólogo belga, Jan Jambon, asintió. Para analizar todas esas urgencias, los ministros del Interior del bloque realizarán una reunión de urgencia el viernes próximo en Bruselas. En esa ciudad hoy iba a disputarse un amistoso entre las selecciones de fútbol de Bélgica y España, pero ayer fue suspendido por razones de seguridad.