Jardín hundido

El concepto de trabajar con el terreno hundido proviene de la misión de fabricar una experiencia íntima e intensa, combinada con un fuerte sentimiento de armonía con el medio ambiente y la contemplación íntima. El Jardín Hundido observa conceptos presentes en los jardines tradicionales Shouzou, como la roca, el afloramiento y el equivalente occidental de la gruta, para luego viajar en el espacio y el tiempo a la imagen de jardines colgantes, y más adelante al concepto de un patio hundido.

El resultado es una combinación de intensas distorsiones de la tierra y un agudo sentido de tres dimensiones, donde uno se siente en sí cubierto por el hormigón, el acero y la vegetación, libre de explorar una versión más intensa de un microcosmos en una serie de paisajes de bolsillo, para la reflexión, la relajación y la entretención lúdica.

Teniendo en cuenta que el sitio tiene un fuerte carácter lineal, la primera tarea de diseño fue la estructuración de dos circulaciones paralelas al eje principal. El corredor más largo lleva al usuario a través de una fuerte experiencia de estar rodeado de hormigón, acero corten y, finalmente, inmerso en un denso dosel de vegetación. El efecto del cañón se consigue a través de la incorporación de «macetas» de gran tamaño que delinean el camino y son ambos; jardines micro, o paisajes de bolsillo, a los que se puede entrar u observar desde el exterior.

El segundo corredor, que se deriva del primero, se aleja de la sensación de estar bajo el paisaje, a la de estar en la cima del paisaje. Con el fin de lograr esto, una suave pendiente coloca el espectador en una posición ligeramente superior, mientras que las macetas se reducen ligeramente. El efecto combinado revierte el efecto del eje principal de una manera tal, que los jardines colgantes han dado paso a un jardín hundido al oriente del sendero. Ambos corredores están vinculados a través de una serie de terrazas de paisajes de diferentes materiales, generando un campo diverso que es el máximo responsable de la diversidad y la variedad de experiencias.

Las macetas sirven como elementos de serpenteo en el paisaje más amplio, una versión a gran escala de los componentes tradicionales del jardín Shouzhou, de las contenciones de roca y el paisaje en miniatura dentro del flujo del mar. Se puede observar cada objeto y también imaginar subir en ellos en un acto de relación íntima con la naturaleza. Algunos de los jardines tradicionales también incorporan un elemento de circulación dentro de estas rocas, por lo que se convierten tanto en miniatura, como también en punto de observación.

El concepto de jardín hundido utiliza estas tradiciones para generar una experiencia diversa donde se generan los niveles dentro de las macetas, para que los visitantes puedan disfrutar de la plena tridimensionalidad del parque, subir a la cima mirando a otras macetas y el flujo de las personas en todo el lugar. Por último, los patrones de pavimento y el esquema de flujo a lo largo de todo el sitio, dan un sentido de totalidad, continuidad y gran armonía al parque.