La Villa 31 es conocida por sus historias de pobreza y marginalidad, pero también por algunas perlitas de superación. Sin embargo, podría ser una mina de oro para los que la habitan.
El predio en el que está linda con Recoleta y Retiro, dos zonas en donde sus 35 hectáreas podrían valer u$s 1.000 millones, si sus habitantes aceptaran vender y dejarle paso a inversores inmobiliarios que podrían construir edificios de cuatro pisos y maximizar el valor del terreno.
«El BID, que aportará u$s150 millones para mejorar el barrio, dará el ejemplo al trasladar allí su sede local», de acuerdo con IProfesional, y agregó que el organismo ha recomendado la pavimentación de calles, el tendido de redes cloacales y desagües pluviales en la zona, así como también la instalación eléctrica y el cableado de otros servicios.
Por otro lado, en breve también se instalaría un local de McDonalds, impulsando la creación de empleo joven en la zona.
También está previsto el traslado del Ministerio de Educación a la villa, con una inversión de $6.000 millones. Todo esto contribuiría a aumentar el valor de las propiedades y a direccionar la mirada de los inversionistas en un lugar antes impensado.
