La otra cara de la crisis migratoria en Europa

0

Mientras el mundo entero miraba conmocionado la imagen del niño sirio, que había sido encontrado muerto en las playas turcas, y mientras los políticos de Europa continental hablan de “cargas” y discuten “repartos justos”, en Islandia, 11 mil personas ya han ofrecido sus casas a los inmigrantes.

En medio de la crisis humanitaria más grande que ha tenido que afrontar Europa, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, con más de 350 mil refugiados, llegando desde todas partes del mundo, Islandia, esa minúscula isla ubicada en el extremo norte de Europa y con una población de 331 mil habitantes, está dando cátedra de civismo y solidaridad mundial.

Mientras Europa continental se desgarra en una eterna discusión de “Quién se queda con quien”, en Islandia, luego de que su gobierno anunciara que daría asilo solamente a unos 50 refugiados, la gente decidió que era momento de tomar cartas en el asunto.

Por eso, la profesora y escritora Bryndis Bjorgvinsdottir decidió crear un grupo en la red social Facebook, para exigirle  la ministra de Asuntos Sociales y de Vivienda, Eygló Harðardóttir, mediante una carta abierta, que reciba a más refugiados.

Sin embargo, lo que ocurrió, no estaba en los planes de nadie. De manera espontánea, los 11 mil islandeses que firmaron esta carta abierta, comenzaron a ofrecer comida, juguetes, dinero, y hasta hogares, para ayudar a los refugiados.

Y es que para Bryndis Bjorgvinsdottir, hablar de refugiados no es hablar de “cargas”, como ocurre en el resto del continente, sino de “…nuestras futuras esposas, mejores amigos, la siguiente alma gemela, el baterista para la banda de nuestros hijos, el próximo colega, Miss Islandia 2022, el carpintero que finalmente terminará el baño, el cocinero de la cafetería, el bombero o el presentador de televisión”.

Así, lo que comenzó como una simple exigencia hacia un gobierno, terminó convirtiéndose en todo un movimiento que busca, de manera autónoma, generar un cambio en la región. De momento, el primer ministro de Islandia, Sigmundur Davíð Gunnlaugsson,  ya anunció que formaría una comisión, con el fin de aumentar el número de solicitantes de asilo que el país aceptará.

Gabriel Sarti