El Presidente Mauricio Macri derogó el histórico decreto de Raúl Alfonsín que le aseguraba al mandatario el control de las Fuerzas Armadas para prevenir golpes de estados.
Con fuertes críticas de la oposición, Mauricio Macri derogó el decreto 436/1984 firmado por Alfonsín poco después de haber asumido como presidente en el año 1984.
En aquél decreto, el Ministerio de Defensa, junto con el Poder Ejecutivo, tenían la potestad de realizar los nombramientos del personal de grado superior al de coronel o su equivalente. Las Fuerzas Armadas, por su parte, sólo podían designar los cargos inferiores.
Ahora, con el decreto 721/2016, los nombramientos parte de los superiores volverán a ser potestad de las Fuerzas Armadas.
El Ministerio de Defensa, por su parte, podrá designar “los cargos correspondientes a la conducción superior del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas y de los Estados Mayores Generales de las Fuerzas Armadas”.
Por otro lado, los cargos máximos serán designados por el Congreso a través de la confirmación de la propuesta enviada primeramente por el Poder Ejecutivo.
Entonces, las Fuerzas Armadas podrán nombrar los cargos superiores a coronel que son parte de la gestión y no de la conducción.
Desde el Ministerio de Defensa aclararon que el decreto delega las facultades y funciones del Presidente al Ministerio de Defensa, al Jefe de Estado Mayor Conjunto y a los jefes de las tres fuerzas.
Para el kirchnerismo, esto implica un retroceso y no un avance. Así lo definió Agustín Rossi, actual diputado del Parlasur: “es el retroceso más importante en la conducción civil de las Fuerzas Armadas modificando un decreto fundacional de Alfonsín del 84”.
Mira el decreto de Macri en este enlace.
