La Cámara Federal de Casación penal reabrió ayer la causa por el presunto pago de sobornos por parte de la empresa sueca Skanska para la ampliación de gasoductos en el norte y sur del país.
La Sala IV hizo lugar a un recurso de apelación de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas y así convalidó el reinicio de una las causas más importantes de corrupción de la década kirchnerista.
El fallo fue dictado por los jueces Mariano Borinsky y Juan Carlos Geminiani, con la disidencia de la magistrada Ángela Ledesma.
En el caso se discute la validez de una grabación de un ejecutivo de la empresa Skanska, en la que se sugeriría el pago de comisiones indebidas en ocasión de varias obras públicas.
Esa escucha había sido excluida por la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, pero ahora se declaró su validez.
En la resolución firmada este martes, los jueces también encomendaron imprimir celeridad al trámite de la investigación.
El caso Skanska se había cerrado en 2011, cuando la Cámara Federal sobreseyó a los acusados y ni el fiscal ante la Cámara Federal, Germán Moldes, ni el querellante, la Oficina Anticorrupción (OA), apelaron el sobreseimiento.
En ese momento, la Justicia había considerado que no hubo pagos de sobreprecios ni de coimas en la construcción de los gasoductos.
Entre los sobreseídos, estuvieron al ex secretario de Energía, Daniel Cameron, y el ex interventor de Enargas, Fulvio Madaro.
El Caso Skanska estalló en 2007 y fue el primer gran caso de corrupción del período kirchnerista de gobierno.
