Felipe Balderiote murió ayer por la madrugada a causa de «un fallo cardíaco que desencadenó en un edema pulmonar», aunque todavía no está claro si el cuadro fue provocado por el consumo de éxtasis con alcohol, algo que revelará la autopsia que se está realizando en Pinamar y cuyos resultados se esperan para las próximas horas.
El joven de 19 años llegó al Hospital de Villa Gesell por sus propios medios en la madrugada del sábado, luego de ir con sus amigos al boliche Pueblo Límite. Según las primeras hipótesis, se descompuso después de ingerir pastillas de éxtasis combinadas con alcohol, mezcla que le habría producido una severa deshidratación.
Carlos Sanguinetti, subsecretario de Atención a las Adicciones de la Provincia, dijo que la autopsia realizada en la morgue de Pinamar «arrojó que la causa de muerte fue un fallo cardíaco que desencadenó en un edema pulmonar». «Recién mañana se podrá confirmar si fue la ingesta de sustancias lo que provocó su muerte, cuando se concluya el informe final con la microscopía de cada uno de los órganos», agregó.
Además, señaló que «si bien la versión inicial, de jóvenes que habían estado con él, manifestaba que había consumido éxtasis y alcohol», el hermano -que también lo acompañaba- dijo que no había tomado bebidas alcohólicas, versión que repitió su padre, Máximo. Los resultados del análisis del cuerpo permitirán determinar la causa de la muerte del joven.
El coordinador del programa nacional Salud Integral en la Adolescencia, Leonel Tesler, dijo hoy a la agencia Télam que «no está confirmado» que el consumo combinado de éxtasis y alcohol haya causado la muerte del joven correntino de 19 años que veraneaba en Villa Gesell y explicó que «se está haciendo un operativo muy grande en centros vacacionales para prevenir el consumo irresponsable» de esas sustancias.
