La jueza de instrucción Viviana Palmaghini reimplantó ayer, luego de 11 meses, el secreto de sumario en la causa en la que se investiga la muerte violenta y misteriosa del ex fiscal de la AMIA, Alberto Nisman.
La magistrada tomó esa medida luego de desplazar como instructora del sumario a la fiscal Viviana Fein, y disponer 49 medidas de prueba, entre ellas, varias para investigar a ex jefes de los servicios de inteligencia kirchnerista. La medida supone que la jueza ejecutará medidas que necesitan ser secretas para ser efectivas y por esa razón ni las partes podrán, a partir de ahora y por 10 días, acceder al expediente.
Palmaghini, al ponerse al frente de la dirección de la investigación el jueves, dispuso, entre otras pruebas una nueva convocatoria al ex agente de inteligencia Antonio Stiuso, para que el 14 de enero amplíe su declaración testimonial. En esa testimonial, deberá explicar sobre qué temas habló con el ex jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (ex SIDE) Fernando Pocino el 18 de enero horas antes de que se encontrara a Nisman sin vida. Pocino, a su vez, habló ese día en forma inusual y con frecuencia con el ex jefe del Ejército General César Milani.