La aplicación que sirve para encontrar choferes ocasionales a través del smartphone entró en guerra con los taxistas de la Ciudad de Buenos Aires. Los trabajadores anunciaron que no dejarán “bajo ningún concepto” que el servicio se establezca. Uber, por su parte, ya salió a buscar conductores predispuestos a participar.
La disconformidad de los gremios de taxistas de la Ciudad ya se hizo notar, luego de que el servicio de transporte estadounidense publique en su perfil de Facebook la noticia de que desembarcará en nuestro país. La fecha no fue confirmada, pero la búsqueda de choferes ya comenzó y se empezaron a organizar charlas de capacitación.
Pero la inclusión del servicio está lejos de establecerse. Es que la normativa de la Capital Federal en cuanto a empresas del rubro establece varias trabas para el funcionamiento de Uber. Así, la empresa deberá inscribirse como un servicio de taxis o de remises y lograr la habilitación correspondiente.
Larreta mismo, esta mañana se refirió al tema y dejó en claro que Uber deberá adaptarse a la normativa, caso contrario, los choferes recibirán multas. “Uber se vende como una empresa tecnológica, pero se trata de una empresa de transporte” expresaron desde el gobierno de la ciudad.
Los taxistas, también expresaron su disconformidad: “No estamos hablando de una aplicación, se trata de una multinacional con inversiones por 50 mil millones de dólares. Intentaron ingresar a China, con una fuerza económica impresionante, y tampoco pudieron. Son empresas que operan con dumping para quedarse con los mercados. Saben que Buenos Aires es una ciudad muy difícil, porque posee un marco regulatorio, pero esto les permite posicionarse y después ir por otras ciudades, como Mendoza o Rosario”, explicó Jorge Celia, de la Federación Nacional de Propietarios de Taxis.
