La Casa Musu se encuentra en un terreno a orilla del lago, rodeada por un bosque de pinos. El diseño se conforma en un planta suave y orgánica, que fluye de forma natural en el paisaje.
El encargo incluía una casa familiar con un garaje, un sauna finlandés y un atelier. Los espacios interiores, así como una terraza al aire libre están cubiertos por un techo en forma de frijol.
La casa está completamente revestida de madera, sobre cimientos de hormigón. Los muros de carga se construyen como marcos de madera, y la estructura del techo fue inspirada por las venas de una hoja de árbol. Las fachadas son de madera pintada de negro de diferentes anchuras y espesores. De esta manera, la casa se integra al paisaje forestal.
El consumo de energía de la casa se reduce a través del aislamiento en la estructura del techo, así como en la orientación de sus ventanas. Las elevaciones norte y este son enormes muros, mientras que las elevaciones sur y oeste se bañan de luz natural y se benefician de la calefacción natural pasiva.
Durante los meses cálidos del verano, el sobrecalentamiento de las habitaciones se previene con la proyección de sus aleros.