Un trámite de compra-venta de un inmueble se convirtió en una verdadera matanza cuando uno de los vendedores mató a una de sus hermanas, a dos hombres que le iban a comprar el lote y luego se suicidó. El escribano se escondió debajo del escritorio y salvó su vida.
Cuatro personas perdieron la vida esta mañana en la localidad bonaerense de Lomas de Zamora. Todo ocurrió en una escribanía ubicada en Grigera 135, entre Alem y Acevedo, en un barrio residencial de buen nivel adquisitivo, que se transformó en un lugar de terror cuando uno de los vendedores sacó una pistola calibre 9mm y abrió fuego contra varios de los presentes.
La matanza fue perpetuada por Ariel Santágelo, de 43 años, que se encontraba en la Escribanía Alonso junto a sus hermanas Mabel Josefina Santángelo (57) y Ana María Santángelo (64) a Luis Helzel (67) y a sus dos hijos, Jorge (35) y Javier (40).
En un momento, Sanágelo le pide a su hermana Ana María que se vaya del lugar con el dinero. Ahí, sacó el arma y comenzó con los disparos. Mató a Javier y Jorge Helzel, mientras que Luis, el padre de ambos, fue herido de gravedad.
También mató a su propia hermana, Mabel Josefina, mientras que el escribano salvó su vida al esconderse debajo del escritorio de su oficina.
El hecho está a cargo del fiscal Lorenzo Latorre, de la UFI 4 de Lomas de Zamora.
