WHS fue traído para ayudar a hacer que el golf sea más inclusivo. Los jugadores no tienen que ser un miembro del club para adquirir una discapacidad que luego se puede usar en cualquier curso del mundo.
En línea con los puntajes presentados, los golfistas reciben un ‘índice de discapacidad’ que proporcionará el número apropiado de disparos para la dificultad del curso que están jugando. Esto debería permitir a los jugadores de todas las habilidades jugar entre sí.
Según el nuevo sistema, se pueden enviar puntajes del ‘juego general’, en lugar de solo de las rondas en competiciones formales. El arreglo depende de la honestidad de los golfistas para ingresar a los puntajes que reflejan su verdadera habilidad.
“Las reglas de golf y discapacidad se basan en la integridad de los jugadores”, agregó Moir. “Y todos debemos estar preparados para desafiar cualquier comportamiento que carece de esa integridad.
“Queremos que los golfistas tomen la misma opinión sobre las reglas de discapacidad que lo harían sobre las reglas del golf.
“Sabemos que es muy, muy raro que las personas busquen jugar más que de acuerdo con las reglas del golf y necesitamos que las personas vean las reglas de discapacidad exactamente de la misma manera”.
Los golfistas y los comités de clubes reciben recordatorios sobre cómo se debe implementar el sistema.
“Tenemos una campaña de redes sociales y de boletín electrónico”, dijo Moir. “En el R&A estamos colaborando con Inglaterra Golf, Golf Irlanda, Scottish Golf y Gales Golf para abordar algunas de estas preocupaciones.
“El propósito principal de la campaña es crear conciencia entre los golfistas, pero también con los comités de discapacidad sobre cuáles son sus propias responsabilidades dentro de las reglas”.
Los funcionarios insisten en que el nuevo sistema funciona bien y apuntan a los crecientes números de participación, que se espera que sean impulsados por la dramática e inspiradora victoria de play-off de McIlroy en Augusta.
El año pasado, se presentaron 14 millones de tarjetas de discapacidad en Gran Bretaña e Irlanda, con un aumento de 1.4 millones en 2023, mientras que nueve millones de ellas provienen del juego de competencia.
“Queremos que la gente regrese tantos puntajes de juego general como sea posible”, dijo Moir. “Ahí es cuando el nuevo sistema de discapacidad entra en sí mismo y refleja la forma y la capacidad actuales”.