Leucemia crónica: avances en tratamientos sin quimioterapia

0

El nuevo procedimiento, permite obtener menos efectos adversos y mejorar la calidad de vida de los pacientes, informaron desde Fundaleu.

Un nuevo tratamiento para los pacientes con leucemia crónica que se administra vía oral permite «vislumbrar» un futuro sin quimioterapia, además de tener menos efectos adversos y mejorar la calidad de vida, aseguraron a Télam desde Fundaleu, la Fundación para Combatir la Leucemia.

«Cuando falla la quimioterapia, las opciones terapéuticas son generalmente muy limitadas, en este caso, en cambio, existe un tratamiento mucho más efectivo que tiene la ventaja de administrarse por vía oral y por lo tanto ser menos invasivo, además de tener menos efectos colaterales», dijo hoy a Télam Miguel Pavlovsky, director médico de Fundaleu.

El fármaco Ibrutinib está disponible en Argentina desde principios de este año y es indicado, por el momento, a pacientes «recaídos», es decir aquellos en los que la enfermedad y sus síntomas volvieron a aparecer luego de hacer quimioterapia; sin embargo, el médico afirmó que «en un futuro cercano», este puede ser «el primer tratamiento».

El medicamento contiene moléculas «blanco o target» que atacan las células malignas sin afectar al resto del organismo y sirve para tratar algunos tipos de cáncer hematológicos como la leucemia linfocítica crónica (LLC) -la más frecuente en adultos, con un porcentaje de entre en 30 y 40 por ciento- y también con linfoma de células del manto (LCM).

«Ambos tipos de leucemia hoy son incurables, este tratamiento ha demostrado tener una mejor tasa de respuesta con menos efectos adversos, en Argentina ya se han tratado decenas de pacientes y en el futuro puede convertirse en una cura funcional que permitirá llevar una vida normal pero tomando medicación», afirmó Pavlovsky.

Fundaleu realizó un estudio piloto entre 10 pacientes aplicando un cuestionario luego de 12 semanas de iniciado el tratamiento, las preguntas tomaban en cuenta parámetros relacionados con la calidad de vida como la actividad física y social y el rendimiento en el trabajo, «todos mostraron una mejoría», aseguró el médico.

«Al remitirse la enfermedad, también lo hacen sus síntomas -la anemia, la pérdida de peso, el aumento de los glóbulos blancos y del tamaño del bazo y de los ganglios- los pacientes se sienten bien», enfatizó.

Los efectos secundarios que tienden a evitarse con esta terapia son la disminución de los glóbulos blancos y el consecuente deterioro del sistema inmunológico y la aparición de infecciones.

El médico mencionó una «única excepción» en la que el nuevo fármaco es indicado como primer tratamiento, y es en los pacientes que presentan una anomalía genética del cromosoma 17p y por lo tanto hay un mal pronóstico para el tratamiento con quimioterapia. ( Télam)