El capo narco mexicano fue sorprendido por la Marina de México en una casa de Sinaloa. Fue herido, pero logró escapar nuevamente de las autoridades.
El comunicado oficial de las autoridades mexicanas da cuenta de que “el prófugo realizó una huída precipitada», aunque resultó herido en la cara y en una pierna.
El operativo fue dirigido por la Marina de México en Sinaloa, gracias a que habían logrado interceptar conversaciones telefónicas que indicaban que se hallaba en una precaria casa cerca de Cosala, en la zona montañosa de Sierra Madre.
Un cuerpo de elite de marines irrumpió en el lugar con un despliegue espectacular, que incluyó helicópteros que se enfrentaron con el «ejército» de Guzmán, que logró repelerlos hasta abandonar el lugar. Cuando la Marina logró ingresar al rancho, el mismo estaba vacío, pero lograron incautar radios y teléfonos satelitales.
