Grecia vive este domingo unas elecciones claves para su futuro. Toda la Unión Europea está pendiente del resultado de unos comicios. Las encuestas dan como ganador al partido de izquierda Syriza, cuyo líder, Alexis Tsipras, ha anunciado su intención de renegociar la deuda.
Las últimas encuestas conocidas -la ley electoral permite la publicación de sondeos hasta 48 horas antes de los comicios- aumentan la distancia entre Syriza y Nueva Democracia, pues otorgan a los de Tsipras una ventaja de entre cinco y diez puntos sobre los conservadores.
Su principal promesa es que, en caso de ganar las elecciones, Syriza se compromete a realizar una auditoría de la deuda pública, el gran problema que ha hundido al país en la crisis estos últimos años. Además, exige renegociar su devolución y suspender los pagos hasta que se haya recuperado la economía y vuelva el crecimiento y el empleo.
Alexis Tsipras, el líder de Syriza, celebró ayer una comida con periodistas en un restaurante de Atenas. Este político, que si gana será el más joven en alcanzar el poder en el país heleno, se ha destacado por su oratoria. Una de sus frases más conocidas es: «Somos como el Barça, jugamos con fantasía».
Sin embargo, el primer ministro griego, AndonisSamarás, afirmó ayer, durante la jornada de reflexión en Grecia, que «el 14 por ciento de los indecisos» votará por su partido y dará la victoria a la conservadora y gubernamental Nueva Democracia. Bastará esperar a que lo decidan las urnas.
