La Verdeamarela y la Celeste disputaron un gran encuentro en Recife, donde el local comenzó ganado 2-0 en el primer tiempo, pero Uruguay reaccionó y de la mano de Lucho Suarez pudo empatarlo. Gran punto para la visita, que se acomoda en el segundo lugar de las Eliminatorias Rusia 2018.
Brasil y Uruguay disputaron un clásico a ritmo frenético en el Arena Pernambuco, válido por el cierre de la quinta jornada de las eliminatorias sudamericanas de cara al próximo mundial. En lo que parecía una fiesta de goles para los locales, terminó siendo un empate con sabor a victoria para los dirigidos con el Maestro Tabarez, que suman un punto de oro y complican a un scratch que parecía renovado en el primer tiempo.
Es que ya a los 38 segundos, el equipo de Dunga le hizo sentir el rigor a la Celeste. Desborde de William y desvío de Douglas Costa para el 1-0 antes del minuto. El estadio era una caldera y la visita parecía no poder acomodarse. Brasil continuó atacando, con Neymar como capitán y conductor del equipo. Los pentacampeones del mundo marcaban el ritmo y controlaban todos los espacios de la cancha. Uruguay, por su parte, buscaba salir de contra y lastimar con Suárez y Cavani de puntas.
El 2-0 llegó tras un gran pase entrelineas de Neymar, que le cedió el balón a Renato Augusto que, con una amague letal, se sacó de encima a Muslera y comenzó lo que parecía una goleada histórica.
Pero Uruguay tiene algo. Las selecciones del Maestro Tabarez saben levantarse y vaya que lo ha logrado. A la media hora de juego, Álvaro Pereyra subió por la izquierda, tiró un centro que encontró a Sánchez, y éste le bajó muy bien la pelota a Cavani para que el delantero fusile a Alisson. Gol que cayó como un baldazo de agua fría. Brasil dominaba pero ahora se encontraba con un rival fortalecido que empezó a complicar las cosas.
Luego del descanso, se repitió la imagen del primer tiempo. Un Uruguay que comenzó a tocar la pelota y a jugar en terreno rival. Los de Dunga no soportaron la presión, y a los 3 minutos del complemento, Lucho Suárez, en el regreso tras la suspensión, puso el 2-2 después de recibir un gran pase de Sánchez y sacar un remate fuerte al segundo palo.
Silencio total en el Arena Pernambuco, que no podía entender cómo, después de un primer tiempo casi impecable, su equipo comenzaba a hacer agua.
Con el empate en el bolsillo, la Celeste se replegó. Pero Brasil no era el mismo, golpeado por el desarrollo del partido, careció de ideas. Tabaré, gran estratega, casi lo gana cuando el local se volcó al ataque. Suárez desaprovechó un mano a mano con Alisson y se fue con el gusto amargo de haber podido llevarse los tres puntos. Aún así, la Celeste se va más que conforme, con un punto importante que lo deja segundo y con un buen rendimiento dentro de la cancha.
