Mauricio Macri tomó conocimiento de lo que su equipo de comunicación denomina «un golpe desesperado» de Daniel Scioli para intentar emparejar en las encuestas de cara a la segunda y decisiva vuelta electoral.
«A pocos días del ballottage, el oficialismo despliega ahora una estrategia oscura de llenar de pesadumbre y de miedo a la población, con el único objetivo de asustarlos ante la posibilidad de cambiar», escribió Macri a mediodía de ayer en su cuenta de la red social Facebook.
Más allá de las respuestas al kirchnerismo, la campaña que encabezan Marcos Peña y Emilio Monzó ya delineó una semana lejos de Buenos Aires para el candidato. Macri comenzará mañana una gira por el norte argentino, donde el domingo pasado descontó buena parte de los votos que le había sacado Scioli en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del 9 de agosto. Corrientes, Chaco, Formosa, Santiago del Estero, Tucumán, Salta y Jujuy serán las provincias a visitar, siempre con el mismo organigrama: visitas a pequeñas localidades, entrevistas a medios, caminatas, timbreos.