Situada junto a la playa, el discurso arquitectónico para este proyecto era diseñar una casa contemporánea de tres dormitorios de precio costeable, muy bien conectada con la naturaleza y con un espacio abierto.
La premisa inicial para el diseño era ‘reinterpretar’ la casa en la playa, mediante la integración de los materiales tradicionales, como el metal corrugado, láminas de fibrocemento y elementos de madera, en una forma contemporánea y dinámica.
Las restricciones de esta área reducida del sitio, el bajo presupuesto y las restricciones debidas a las inundaciones, resultaron en la exploración del concepto convencional de una estructura en cantiliver, con ambos extremos en voladizo y con contrapeso entre sí.
El uso de acero en los principales elementos estructurales y de la madera para la estructura secundaria crearon una propuesta arquitectónica muy económico con el objetivo de evocar un efecto visual. Trabajando con un presupuesto bajo requiere el uso de detalles innovadores y no convencionales para lograr el resultado deseado.
Esta casa incorpora principios de sustentabilidad, y ha sido planeada para tomar ventaja de la ventilación natural, el diseño solar pasivo y un uso muy económico del espacio. Los materiales de construcción con acreditaciones sustentables utilizados fueron: bambú para el suelo, y madera contrachapada para los techos.
La abstracción de la arquitectura vernácula del contexto añade movimiento y escala a la casa.
