Se trata de Karin Klein. El juez decidió beneficiarla por «no contar con pruebas que demuestren su participación en el hecho».
El juez que lleva adelante la causa por el denominado parricidio de Pilar, decidió beneficiar a la acusada Karen Klein, de 22 años, por «no contar con pruebas que demuestren su participación en el hecho». Estaba sospechada, junto con su hermanastro y pareja Leandro Acosta, en el asesinato de sus padres.
Klein fue acusada, junto a su hermanastro Leandro Acosta de asesinar y descuartizar a los padres de la joven, en setiembre pasado. Tal como lo indica la acusación, los sospechosos, que aparentemente eran pareja, primero habrían cometido el doble crimen y luego denunciado a las víctimas por «violencia familiar» como coartada para justificar ante los vecinos la ausencia de las víctimas.
El hecho se difundió el 13 de septiembre cuando personal de la comisaría 4ta. realizó un allanamiento en la vivienda de la localidad de Pilar, a raíz de una denuncia por «averiguación de paradero» de la pareja, identificada como Ricardo Ignacio Klein (52) y Miriam Ester Kowalzuck (50).
En el operativo se pudo encontrar un balde plástico que contenía restos humanos. El médico legista a cargo del caso confirmó que se trataba de restos humanos semi calcinados correspondientes a la columna vertebral y pelvis, en tanto que también pudo darse con cabellos, probablemente de sexo femenino, según detalló.