¿Qué ocurrió con el león más amado de Zinbabue?

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Era el animal más famoso de la reserva Hwange.  Su cuerpo fue hallado el pasado 1° de julio sin piel ni cabeza. Su captura fue negociada por un cazador de nacionalidad norteamericana quien habría pagado US$50.000 para poder quedarse con semejante «trofeo».  

Cecil era el nombre que recibía el león de melena negra que habitaba la reserva protegida Hwange, en Zimbabue. Era una de las especies más resguardadas del lugar, el animal al que todos querían fotografiar. El 13 de julio pasado, fue disparado con flechas durante la noche y tras hallarlo, luego de dos días en pésimas condiciones de salud,  fue abatido con un rifle.  Su cazador, de nacionalidad norteamericana, habría pagado la suma de US$50.000 y dijo «haber lamentado lo ocurrido con el animal».

Tras la muerte de Cecil, Walter Palmer, oriundo del estado de Minnesota (EE.UU.), quien se adjudicó la autoría del hecho, emitió un comunicado en el que aseguró que la cacería fue realizada con la ayuda de guías profesionales que «le dijeron que contaba con todos los permisos». Y añadió: «Lamento profundamente que la práctica de una actividad que amo y que practico responsablemente y de forma legal haya acabado con la muerte de este león», añadió.

Sus declaraciones causaron estupor en diversos grupos ecologistas que informaron, este martes, que el cazador habría pagado US$50.000 para matar al león.

Cecil era un leon de 13 años, reconocido por su melena negra. El cazador furtivo logró sacar al animal del parque Hwange con una «carnada», y una vez a su alcance, le disparó una flecha que lo hizo agonizar dos días perdido dentro de la reserva. Tras hallarlo, fue abatido con un rifle.

«Les tomó dos días encontrarlo y matarlo. Agarraron la cabeza y trataron de destruir el collar que llevaba, que es muy costoso y que tiene GPS», manifestaron voceros de la reserva.

Finalmente, agregaron: «No sólo perdimos a Cecil, también a la mitad de su familia porque su descendencia no sobrevivirá la llegada de un nuevo macho. El próximo macho matará a unos 12 cachorros», lamentaron.

La muerte del animal más amado de la reserva se produjo en medio de otras situaciones irregulares ocurridas en el lugar. Los ambientalistas de Zimbabwe Conservation Task Force (ZCTF), denunciaron además que 36 crías de elefante fueron separadas de su manada para venderlas a zoos y circos de China y Emiratos Árabes. El Gobierno de Zimbabue, sin embargo, defiende que este comercio es legal e insiste en que hay garantías del bienestar de los animales, según difundieron en medios de ese país.

La muerte de Cecil ha conmocionado a los grupos de protección de animales de África y organizaciones ambientalistas de diferentes partes del mundo.