El edificio del «estilo internacional» se encuentra en el centro de la Ciudad Blanca de Tel Aviv, y en los últimos años se ha sometido a extensas restauraciones de su exterior. La división interior de la vivienda se ha personalizado de acuerdo a las necesidades de los ocupantes, que son empresarios y que dividen su vida entre ciudades. El nuevo diseño ha mantenido el amor y los valores de los arquitectos por un apartamento moderno del siglo 20. Un nuevo muro de ladrillo, en el que obras de arte locales cuelgan, divide el apartamento en un tercio y dos tercios creando espacios amplios y bien iluminados por ambos lados.
La pared divisoria quedó expuesta y fue pintada con un suave brillo. A un lado hay una la losa de concreto, y por el otro madera de roble. El suelo define las funciones de la casa, entre lo público y lo privado. Se instaló un sistema de sonido y aire acondicionado por todo el apartamento, y fueron ocultos detrás de las puertas de madera en el salón. La sala de lavado se diseño con ventanas y perfiles de madera que se conectan entre sí, casi como un patio en el centro de la vivienda que se convierte en la entrada para la fuente de luz natural. El espacio es una «inserción» que permite la entrada a los diferentes espacios del apartamento.
Las fuentes de luz en el hogar son una mezcla de accesorios modernos y antiguos, como las dos luces que cuelgan encima del área de comedor, que fueron desmanteladas de una antigua fábrica en la República Checa. Cada pieza de carpintería fue diseñada por los arquitectos y personalizada de acuerdo a las necesidades de su dueño.
Frente al salón hay un muro color azul oscuro que esconde la cocina, pintada del mismo color. Los muros de la vivienda fueron pintados para definir esquinas estrechas del espacio, la mayor parte de los muros fueron pintados en un tono de blanco con dos niveles diferentes de brillo.
La viga de hormigón central fue expuesta y divide el espacio público entre el salón y la cocina. La viga de metal en el cuarto de huéspedes también fue expuesta y pintada de negro. Las ventanas y las puertas del apartamento son una copia idéntica a aquellas que estaban en el apartamento hace 80 años cuando se construyó, en el mismo color y estilo.
Hay una combinación de muebles antiguos y modernos de diferentes materiales: paja, terciopelo, madera y metal que fueron recogidos de diferentes tiendas en Tel Aviv, algunos de ellos fueron restaurados y personalizados, enriqueciendo el interior de la vivienda. El apartamento es abierto y naturalmente iluminado, permitiendo que flores y plantas se colocarán en todos los espacios. Se instaló un sistema de persianas eléctricas dentro de los gruesos muros de la vivienda permitiendo el control de la luz del sol que entra en el apartamento.
