«¿Cómo se puede mejorar el aspecto del barco hotel, con el fin de hacer que encaje con la dinámica y la creatividad del muelle NDSM, en el norte de Amsterdam?»
Esta fue la pregunta que la dueña de Botel, Sandra Chedi, planteó a MMX-architecten (Arjan van Ruyven y Michiel van Pelt) en 2011. Junto con el cineasta y arquitecto Jord den Hollander desarrollaron un plan audaz. Cinco habitaciones de hotel de 6,5 metros de alto en forma de letras de juguete enormes componen el la silueta BOTEL en la parte superior de la nave. El barco hotel blanco ha recibido una corona alegre, refiriéndose a las chimeneas de los transatlánticos que solían salir de los diques NDSM ahora abandonados.
Para los interiores de las letras, a MMX se le ocurrió la idea de desafiar a varios diseñadores. Richard Hutten diseñó una pista de patinaje en la B, Ronald Hoofd (&Prast&Hooft) se inspiró en el libro L’Histoire d’O para la O y el arquitecto Moriko Kira convirtió la L en un oasis de calma. El diseñador Jord den Hollander hizo el cine más pequeño de los Países Bajos en el E y MMX-architecten vio en el cuarto superior de la T el camarote del capitán de Botel.
