Cuando se nos acercaron nuestros clientes para hacer una remodelación y ampliación a una casa adosada de 4.5 metros de ancho y 110 años de antiguedad, nuestro objetivo fue crear una casa que podría adaptarse a los cambios en el tiempo.
El edificio está diseñado para oscilar fácilmente entre una configuración de dos familias y de una sola familia, dando a los propietarios la capacidad de crecer poco a poco dentro y fuera de la casa, según sea necesario. 70% del edificio puede ser utilizado como una unidad de 2 dormitorios y 2 baños, mientras que el 30% restante del edificio está dedicada a una unidad de 1 dormitorio y 1 baño.
En función de sus prioridades en cualquier momento, los propietarios tienen la opción de ocupar una de las unidades, mientras usan la otra para alquilar. También da a los propietarios la posibilidad de combinar las dos unidades para crear un hogar de 195 m2 para una sola familia simplemente quitando un pequeño muro en el segundo piso y demoliendo la cocina de alquiler – un trabajo que se puede ejecutar en el transcurso de un fin de semana largo. La elección de materiales elegantes, detalles sutiles, y sensibilidades espaciales reflexivas esconden la planificación inteligente del espacio del edificio.
La colocación cuidadosa de baños y cocinas, junto con la integración de una segunda escalera (muy inusual para una casa adosada de este tamaño) permite a la arquitectura dar cabida a sus propietarios ya que sus necesidades evolucionan de las de una joven pareja, a las de una familia de cuatro personas, a las de padres nuevamente sin hijos. De este modo, el edificio se convierte en mucho más en un participante activo en la vida de sus habitantes – siempre dispuesto a anticipar y absorber los cambios.
