La presidenta Cristina Kirchner le ordenó al jefe de su custodia, el comisario Diego Carbone, la conformación de una división especial para su propia custodia personal cuando le llegue el tiempo de ser ex presidenta de la Nación y cuando se mude a Río Gallegos, donde fijará su residencia permanente con viajes intermitentes a la Capital Federal.
Las custodias de los ex presidentes suelen tener no más de 30 efectivos, que son los necesarios para hacer los relevos y cubrir todos los días, inclusive los días de franco y hacer varios turnos por día. El nuevo cuerpo tendría unos 100 efectivos de la Policía Federal y decenas de móviles.
La conformación de este cuerpo no fue confirmada oficialmente por la Casa Rosada e incluso ayer circuló la versión de que serían 140 los uniformados destinados a la futura ex presidenta. Sin embargo, entre los efectivos de la Casa Militar aseguraron que no eran más de 100 los efectivos.
