Los de Arruabarrena, con un mix de juveniles, volvieron a jugar mal y cayeron sin atenuantes ante un aceitado Estudiantes. Gastón Fernández y Umeres aprovecharon las serias dificultades del fondo Xeneize y marcaron para darle el título a los de Nelson Vivas. Los del Vasco aún no ganaron en el verano y se viene River el fin de semana en Mendoza.
Seguramente Rodolfo Arruabarrena querrá que el verano se termine ya y arranque la competencia oficial. Es que Boca no la está pasando nada bien en Mar del Plata y se nota: acumuló su tercer derrota consecutiva con la caída ante Estudiantes (Racing y River sus anteriores verdugos) y los problemas exhibidos en la línea de fondo son la gran incógnita de un conjunto que promete demasiado arriba pero demostró muy poco abajo.
Los de Nelson Vivas, quizás los de mejor rendimiento en el verano, les alcanzó con poco para desestabilizar al muleto Xeneize. Preponderancia en la tenencia de la pelota y presión en la mitad del terreno sobre el portador del balón y posibles receptores le bastaron al Pincha para forzar el inevitable fallo de la defensa de los del Vasco. Así llegó el primer gol: mala salida de Boca, Auzqui habilitó a Fernández y el ex River y Racing estampó la ventaja para los de La Plata antes que culmine la primera etapa.
En el complemento, los de Vivas golpearon temprano a los 3’ con el tanto de Umeres y liquidaron el partido pese as que aún faltaba un vida por jugar. Boca intento y preocupó a Andujar pero no más que eso. El ingreso de Fernando Gago fue lo más preponderante en la noche Xeneize que terminó de ser pálida con la salida por lesión de Leonardo Jara.
El 2 a 0 final coronó a Estudiantes como campeón de la Copa de Oro y sentenció a Boca a ganarle si o si a River el sábado para salvar lo que puede llegar a ser un verano de terror.
