El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibirá hoy en la Casa Blanca a su homóloga de Brasil, Dilma Roussef, para dialogar sobre el relanzamiento de los vínculos bilaterales y otros temas como el cambio climático.
Obama y Roussef prevén inaugurar a partir de este martes un nuevo capítulo entre las dos naciones de mayor peso económico en el hemisferio, a raíz de la crisis desatada en 2013 tras la revelarse que la estadounidense Agencia de Seguridad Nacional (NSA) interceptó comunicaciones telefónicas de la mandataria sudamericana.
Luego de destaparse espionaje norteamericano -gracias al excontratista de la NSA Edward Snowden-, Roussef suspendió una visita oficial planificada para octubre de ese año.
La agenda de conversaciones incluirá este martes la cooperación bilateral, la ampliación del comercio y el enfrentamiento al cambio climático.
De acuerdo con lo previsto, las partes firmarán una declaración conjunta sobre los compromisos a asumir durante la cumbre del cambio climático en París a final de este año, así como un documento sobre Derechos Humanos, entre otros.
Al finalizar el encuentro, los gobernantes ofrecerán una rueda de prensa conjunta.
Roussef también será agasajada por el vicepresidente Joseph Biden en el Departamento de Estado.
Este lunes, Obama hizo también las veces de anfitrión durante una cena protocolar en honor a la dignataria extranjera, quien a su vez rindió homenaje, en el monumento a su memoria en Washington, al líder de los derechos civiles Martin Luther King Jr.
En coincidencia con la apertura de la nueva ruta común, el Departamento de Agricultura anunció la víspera una flexibilización de las restricciones a la importación de carne vacuna procedente de diferentes regiones de Brasil y Argentina.
Se beneficiarán en el caso brasileño los estados de Bahia, el Distrito Federal, Espirito Santo, Goiás, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Minas Gerais, Paraná, Rio Grande do Sul, Rio de Janeiro, Rondonia, Sao Paulo, Sergipe y Tocantins.
