Los Springboks superaron 16-15 a Inglaterra en las semifinales del Mundial de rugby que se juega en Francia. Estuvo abajo todo el tiempo en el marcador, aunque en el cierre consiguió el penal decisivo e irá por el bicampeonato ante Nueva Zelanda el sábado.
El Mundial de rugby cumplió nuevamente con la expectativa y ofreció partidos como eran de esperar, luchados, aguerridos y con alguna sorpresa, pero sin embargo dos de los mejores equipos del planeta, definirán quién será el más ganador en busca de la cuarta estrella.
El equipo de la Rosa fue quién dominó en la primera mitad del encuentro al terminar arriba 12-6 con el apertura Owen Farrell infalible tras anotar todos los puntos del combinado inglés, frente a un rival que también solo sumó desde esa vía.
En los segundos 40 minutos los europeos volvieron a sorprender con el drop tempranero del jugador del Saracens (15 puntos en total) y las cosas se pusieron difíciles para los dirigidos por Jacques Nienaber con el 15-6 en contra, hasta que llegó el primer try del partido a través del segundo línea Rudolph Snyman a falta de once minutos.
Los Springboks quedaron 15-13 abajo y todo el tiempo buscaron el error del oponente que finalmente vino con un penal a favor de mitad de cancha que convirtió de manera magistral el centro, Handre Pollard en el minuto 78, y así poder pasar al frente por primera vez 16-15 y sellar el pasaporte a la final en el Stade de France en Saint-Denis.
Sudáfrica buscará el bicampeonato ante Nueva Zelanda que vapuleó a Argentina 44-6, el sábado en el mismo escenario, buscando su cuarta estrella (1995, 2007 y 2019) contra los All Blacks que también tienen tres títulos del mundo y una final perdida (justamente contra los africanos en 1995 por 15-12).
