Carlos Regazzoni, el titular de PAMI, defendió ante Diputados la gestión en el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados y denunció un «robo sistemático» de la dirección anterior.
«Cuando llegamos al PAMI encontramos 16 mil sillas de ruedas oxidándose en galpones. Son 16 mil argentinos olvidados», argumentó.
Raggazoni manifestó la existencia de dos clínicas fantasmas que «facturaban al PAMI 25 millones de pesos intervenciones que no hacían» y afirmó: «Vamos a mostrar con hechos y no con relato que venimos de 10 años de abandono de la salud de los jubilados, sobre todo la de los más pobres».
Además, el titular del PAMI denunció que se hicieron auditorías que nunca fueron utilizadas para controlar y cuyos documentos estaban en un galpón.
En febrero, el funcionario explicó en declaraciones radiales: «Macri me pidió que vaya a fondo con la corrupción en el PAMI. Así, empezamos a trabajar a la par en la parte técnica».
En cuanto a los materiales del Instituto contó: «Encontramos sillas de ruedas y camas ortopédicas que se usaban como asientos y estaban nuevas. Cientos de sillas de ruedas y camas arrumbándose en galpones, en todo el país. Pensemos que del otro lado hubo gente que no tuvo su silla a tiempo».
